Las mejores posturas de yoga para estimular la circulación y reducir la hinchazón

Tabla de contenido

    La circulación reducida y la hinchazón, especialmente en la parte inferior del cuerpo, son problemas comunes que pueden derivar de largas horas sentado, falta de movimiento o incluso el estrés diario. Con el tiempo, estos patrones pueden contribuir a una sensación de pesadez o incomodidad en piernas y pies. Incorporar posturas suaves de yoga a una rutina de bienestar puede ayudar a mantener una circulación sanguínea saludable y promover la relajación en todo el cuerpo. Este artículo explora nueve posturas de yoga que pueden ayudar a mejorar la circulación y contribuir al equilibrio normal de líquidos en las piernas. Estos movimientos no son una cura ni un tratamiento médico, pero pueden complementar un estilo de vida equilibrado que priorice la movilidad, la atención plena y el autocuidado.

    Por qué son importantes la circulación y el equilibrio de líquidos

    La circulación es esencial para el suministro de oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo. Cuando la circulación se vuelve lenta o deficiente, puede generar diversas sensaciones incómodas, como tirantez, hormigueo o hinchazón visible en las extremidades. De igual manera, el cuerpo depende del equilibrio hídrico para favorecer la desintoxicación natural y el transporte de nutrientes. Factores como la dieta, la postura, la actividad física y la hidratación pueden influir en la eficiencia con la que el cuerpo mueve los líquidos. El yoga, conocido por su suave pero eficaz combinación de estiramientos, respiración y movimiento consciente, puede ser una herramienta de apoyo para promover estas funciones de forma natural.

    El papel del movimiento en el apoyo al flujo sanguíneo

    El movimiento desempeña un papel crucial para promover una circulación sanguínea saludable. El simple acto de contraer y relajar los músculos ayuda a impulsar la sangre por las venas, especialmente en las piernas, donde la gravedad puede ralentizar el retorno al corazón. Prácticas de movimiento suaves, como caminar, estirarse y practicar yoga, pueden favorecer este proceso natural. Muchas posturas de yoga están diseñadas para estirar o comprimir ciertas partes del cuerpo, lo que puede estimular suavemente la circulación. A diferencia de los entrenamientos de alta intensidad, el yoga ofrece estos beneficios con un impacto mínimo, lo que lo hace accesible a una amplia gama de personas que buscan mejorar su bienestar general.

    La conexión linfática

    El sistema linfático trabaja en conjunto con el sistema circulatorio para transportar desechos, nutrientes y células inmunitarias por todo el cuerpo. A diferencia del corazón, el sistema linfático no tiene una bomba central; depende completamente del movimiento, las contracciones musculares y la respiración para funcionar. El yoga puede ayudar a fortalecer el sistema linfático mediante posturas que fomentan la torsión, el estiramiento y la respiración diafragmática profunda. Estos elementos de la práctica de yoga pueden complementar los esfuerzos naturales del cuerpo por mantener el equilibrio y la fluidez del movimiento, favoreciendo la comodidad y la vitalidad general.

    9 posturas de yoga para favorecer la circulación y reducir la hinchazón

    Estas posturas de yoga son suaves, accesibles y adecuadas para la mayoría de los niveles de condición física. Están diseñadas para favorecer la circulación y promover una sensación de bienestar y relajación. Practique siempre con atención plena y consulte a un profesional de la salud antes de comenzar una nueva rutina de movimiento.

    1. Piernas arriba de la pared (Viparita Karani)


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    Esta postura profundamente restauradora puede favorecer la circulación al permitir que la gravedad contribuya al retorno de la sangre y los líquidos desde la parte inferior del cuerpo hacia el corazón. Elevar las piernas de esta manera puede favorecer la liberación natural de la tensión y promover un equilibrio hídrico normal en las piernas. La suave inversión calma el sistema nervioso y puede ser especialmente beneficiosa después de largos periodos sentado o de pie.

    Cómo practicar : Siéntate de lado junto a una pared y levanta las piernas mientras te recuestas boca arriba. Acomódate de modo que tus caderas queden cerca de la pared. Mantén esta posición de 5 a 15 minutos, concentrándote en una respiración lenta y constante.

    2. Perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

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    Esta conocida postura de yoga estira los isquiotibiales, las pantorrillas y la columna vertebral, a la vez que estimula suavemente la circulación en todo el cuerpo. Al ser una inversión suave, también facilita el flujo sanguíneo a la parte superior del cuerpo y la cabeza. La contracción de brazos y piernas proporciona una activación muscular suave, lo que favorece el flujo sanguíneo natural por las venas y favorece el drenaje linfático.

    Cómo practicar : Desde la posición de mesa, flexiona los dedos de los pies y eleva las caderas hacia arriba y hacia atrás. Presiona las manos firmemente contra la colchoneta y deja que los talones toquen el suelo. Mantén una respiración constante durante varios ciclos.

    3. Ángulo encuadernado reclinado (Supta Baddha Konasana)

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    Esta postura reclinada con las caderas abiertas favorece una relajación profunda a la vez que estira suavemente la parte interna de los muslos y la ingle. Al permitir que la parte inferior del cuerpo se abra y se relaje, esta postura puede favorecer una circulación más fluida en la región pélvica. Es una postura ideal para calmar el sistema nervioso, lo cual contribuye a mantener la salud circulatoria general.

    Cómo practicar : Acuéstese boca arriba con las plantas de los pies juntas y las rodillas hacia afuera. Use cojines o almohadas para apoyar las rodillas y la zona lumbar según sea necesario. Concéntrese en respirar profundamente y con calma.

    4. Flexión hacia adelante sentado (Paschimottanasana)

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    Esta clásica flexión hacia adelante estira toda la espalda, incluyendo los isquiotibiales y las pantorrillas. Favorece el flujo sanguíneo a la columna vertebral y las extremidades inferiores, a la vez que favorece la flexibilidad de las piernas. Practicada con atención plena, esta postura puede ofrecer un efecto relajante tanto para el cuerpo como para la mente, favoreciendo la circulación y la alineación postural.

    Cómo practicar : Siéntate con las piernas extendidas hacia adelante. Inhala para estirar la columna y exhala para doblarla hacia adelante, extendiendo los pies. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas para evitar tensiones.

    5. Postura del puente (Setu Bandhasana)

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    La postura del puente es una suave flexión hacia atrás que eleva el pecho y las caderas, creando una ligera inversión de la parte inferior del cuerpo. Al elevar la pelvis, la postura puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el torso. Este movimiento puede favorecer la circulación y proporcionar una ligera estimulación a la zona abdominal, lo que ayuda a promover la fluidez en la parte inferior del cuerpo.

    Cómo practicar : Acuéstese boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Presione hacia abajo con los pies para levantar las caderas, opcionalmente entrelazando las manos bajo la espalda. Mantenga la postura durante varias respiraciones antes de relajarla suavemente.

    6. Postura del gato y la vaca (Marjaryasana-Bitilasana)

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    Esta sencilla secuencia espinal aumenta la flexibilidad y estimula el movimiento natural del líquido cefalorraquídeo, lo que puede favorecer la comodidad y la circulación en todo el torso. El ritmo de arquear y redondear la columna también mejora la conciencia de la respiración, lo que puede influir positivamente en el flujo sanguíneo y linfático.

    Cómo practicar : Comienza en posición de mesa. Inhala para elevar el coxis y el corazón (Vaca), luego exhala para redondear la espalda y meter la barbilla (Gato). Repite de 6 a 10 respiraciones lentas y fluidas.

    7. Giro supino (Supta Matsyendrasana)

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    Las torsiones de columna pueden favorecer la digestión y la comodidad del torso, además de estimular suavemente el flujo linfático. Esta versión reclinada de la torsión es accesible para la mayoría de las personas y promueve la movilidad de la columna sin tensión. La postura puede ayudar a calmar el sistema nervioso y mejorar la sensación de equilibrio corporal.

    Cómo practicar : Acuéstese boca arriba, abrace una rodilla contra el pecho y llévela por el cuerpo hacia el suelo. Extienda el brazo opuesto y mire en esa dirección. Repita con ambos lados.

    8. Postura de la montaña con elevación de talones (variante de Tadasana)

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    Añadir elevaciones de talones a esta postura fundamental activa las pantorrillas, lo que favorece la circulación en la parte inferior de las piernas. Este sutil movimiento imita la acción de caminar y promueve la función de bombeo muscular que ayuda a que la sangre regrese al corazón. Es simple pero eficaz, y se puede practicar prácticamente en cualquier lugar.

    Cómo practicar : Ponte de pie con los pies separados a la anchura de las caderas. Levántate lentamente sobre las puntas de los pies, levantando los talones. Baja con control. Repite de 10 a 15 veces, concentrándote en respirar de forma regular.

    9. Postura del niño (Balasana)

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    Esta postura relajante promueve la relajación de todo el cuerpo y estimula la respiración profunda, lo que puede ayudar a regular el sistema nervioso y favorecer una circulación saludable. Si bien no es un estiramiento activo, la Postura del Niño ofrece la oportunidad de restablecer y reconectar con los ritmos naturales del cuerpo.

    Cómo practicar : Arrodíllate sobre la colchoneta y baja el torso sobre los muslos, extendiendo los brazos hacia adelante o apoyándolos a lo largo del cuerpo. Apoya la frente sobre la colchoneta y respira lentamente durante varios minutos.

    Consejos adicionales para favorecer la circulación y reducir la hinchazón

    Mantente hidratado

    Mantener la hidratación es esencial para favorecer el equilibrio hídrico y los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo. El agua ayuda a transportar nutrientes, regular la temperatura y favorecer la circulación. Beber agua regularmente a lo largo del día puede complementar las prácticas de movimiento y las rutinas de bienestar general.

    Movimiento diario suave

    Incluso una caminata corta o un estiramiento ligero pueden contribuir a mejorar la circulación. Pequeños movimientos a lo largo del día, como rotaciones de tobillos, elevaciones de pantorrillas o estiramientos de pie, pueden ayudar al cuerpo a mantener una circulación sanguínea y fluida saludable.

    Evite estar sentado o de pie durante períodos prolongados

    Cambiar de posición con regularidad puede ser beneficioso para la circulación, especialmente en la parte inferior del cuerpo. Tomar breves descansos de movimiento cada hora ayuda a mantener los músculos activos, favorece el retorno sanguíneo al corazón y promueve la comodidad en las piernas.

    Utilice calzado de apoyo

    Un calzado que proporcione el soporte y la amortiguación adecuados puede marcar la diferencia en la comodidad y la movilidad diarias. Un calzado adecuado ayuda a alinear las piernas y las caderas, lo que puede influir positivamente en la circulación con el tiempo.

    Conclusión

    El yoga es una práctica suave y accesible que puede desempeñar un papel valioso para favorecer una circulación saludable y promover el bienestar general del cuerpo. Con la práctica constante, la combinación de movimiento, respiración y atención plena puede apoyar los esfuerzos naturales del cuerpo para mantener el bienestar . Ya sea como parte de una rutina matutina o como un ritual vespertino reparador, las posturas que se comparten aquí pueden ofrecer maneras sencillas de favorecer la vitalidad general y el equilibrio hídrico normal en las piernas.

    Preguntas frecuentes: Yoga y apoyo circulatorio

    1. ¿Puede el yoga ayudar a mantener una circulación saludable en las piernas?

    Sí. Ciertas posturas de yoga, en particular las que implican elevar las piernas o activar los músculos de la parte inferior del cuerpo, pueden favorecer la circulación. Si bien los resultados varían según la persona, los movimientos suaves de yoga se utilizan ampliamente como parte de una rutina equilibrada de bienestar.

    2. ¿Es seguro practicar yoga si experimento hinchazón en los pies o los tobillos?

    El yoga suave puede ser beneficioso para promover la comodidad, pero es fundamental escuchar al cuerpo y consultar con un profesional de la salud ante cualquier inquietud específica. Las posturas que implican la elevación o el movimiento suave de las piernas se utilizan a menudo para promover la relajación y el equilibrio hídrico.

    3. ¿Con qué frecuencia debo practicar yoga para favorecer una circulación saludable?

    Practicar yoga, incluso unas pocas veces por semana, puede ofrecer beneficios a largo plazo. Las sesiones cortas y constantes que enfatizan el movimiento consciente y la atención a la respiración suelen ser más sostenibles y beneficiosas que las sesiones largas y poco frecuentes.

    4. ¿Existen técnicas de respiración específicas que favorezcan la circulación?

    Sí. La respiración diafragmática profunda puede favorecer la relajación y estimular suavemente el flujo de fluidos corporales. Este tipo de respiración complementa las posturas físicas y favorece los ritmos naturales del cuerpo.

    5. ¿Puede el yoga favorecer el equilibrio de líquidos?

    Las posturas de yoga que incorporan inversión, elevación y torsión pueden contribuir a la dinámica fluida natural del cuerpo. Estos movimientos, practicados con regularidad y atención plena, pueden promover una sensación de tranquilidad y equilibrio en todo el cuerpo.